BMW Serie 3

Delante, el salpicadero luce más elegante, con la típica disposición de
mandos y ergonomía 'made in BMW'. Por primera vez en su historia, la
marca alemana ofrece tres líneas de equipamiento para el nuevo BMW Serie 3 (Sport,
Luxury y Modern). En cuanto a tecnología se pone a la altura de sus
hermanos mayores de gama. Apunta: puedes equipar el 'Head-Up Display'
(proyecta información en el parabrisas), el sistema de visión panorámica
'Surround View', además de los asistentes a la conducción como el
control de velocidad activo con función de parada automática, la
advertencia del cambio involuntario de carril o de proximidad con el
vehículo precedente.
La oferta mecánica que ofrece el BMW Serie 3 es muy amplia. Hay cuatro opciones de gasolina con 136, 184, 245 y 306 CV.
En cuanto al diesel disponemos de cinco variantes, el 316d, 318d, 320d
(disponible con el paquete 'EfficientDynamics' que reduce el consumo),
325d y 330d, que entregan 116, 143, 184, 218 y 258 CV respectivamente.
Todas estas mecánicas pueden ir asociadas a un excelente cambio
automático de ocho marchas. Además existe una versión híbrida, el ActiveHybrid 3, que combina el motor de la versión 335i de 306 CV con otro eléctrico de 55 CV.
El
modelo más popular es el 320d, por su equilibrio entre precio,
prestaciones y consumo. Por ello, quizá sea la opción más recomendable.
Ofrece diversión al volante y no castiga prácticamente el bolsillo. Para
los ‘gourmets’ de la conducción, están los tres bloques de seis
cilindros en línea que satisfacen las mayores pretensiones de potencia y
dinamismo. El menos interesante es el 318i, que queda ensombrecido por
el buen 318d, sólo un poco más caro e infinitamente más utilizable en
todo tipo de regímenes. Como novedad, surge el 316d de 116 CV, que busca
conquistar a aquellos conductores que quieran el máximo ahorro, tanto
por precio como por consumo.
La oferta de carrocerías es muy completa y al BMW Serie 3 no
le falta un Touring (familiar) o una versión que es híbrido entre una
berlina y un monovolumen: se trata de Gran Turismo con su abultada
carrocería. Muchos puristas de BMW se han llevado las manos a la cabeza con la versión más radical de la gama: Cargado de tecnología, el BMW M3 se olvida de los motores atmosféricos para albergar un bloque de seis cilindros en línea sobrealimentado por partida doble. En cuanto al diseño, queda claro que el nuevo M3 luce
tan impresionantes como ya aparentaba en las primeras imágenes
camufladas. Destaca por la nueva parrilla frontal de color negro con el
logo M3en
la parte derecha, así como por sus agresivas tomas de aire en la parte
inferior y un capó con líneas muy marcadas. Sin olvidar las llantas ni
el techo de fibra de carbono o, por supuesto, los llamativos espejos
retrovisores, que recuerdan a los que ya incorporaba la generación
anterior, a su vez inspirada en el BMW M3 E36.

La transmisión de serie corre a cargo de una caja de cambios manual de
seis velocidades y un robusto embrague de dos discos. Esta caja, en
comparación con la anterior, es más compacta y, además, pesa doce
kilogramos menos e introduce la función punta-tacón (al bajar de marchas
produce un toque del acelerador), que hasta ahora era exclusiva de la
caja M de doble embrague, una variante que se puede encargar de manera
opcional. Al mismo tiempo, este propulsor impresiona por sus excelentes
valores de consumo: necesita apenas 8,3 l/100 km, y con emisiones de CO2
de apenas 194 g/km. La
tercera generación de la caja M DKG permite cambiar de marchas
manualmente de manera especialmente rápida y sin interrumpir la
transmisión de la fuerza de tracción. Además cuenta con la función
'Launch Control' que garantiza una capacidad de aceleración óptima
desde parado
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