sábado, 20 de febrero de 2016

conejos!

El conejo común o conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) es una especie de mamífero lagomorfo de la familia Leporidae, y el único miembro actual del género Oryctolagus. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo2 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Etimología

El término orycto viene del griego ορυκτός (oriktós, «[ex]cavado, desenterrado») y éste de ορύσσειν (orissein, «cavar»), haciendo referencia a las costumbres excavadoras características de ésta especie en estado salvaje, mientras que el término griego λαγός (lagos) significa estrictamente liebre.3
Para descubrir el origen del nombre de la especie así como de su nombre común hay que remontarse hasta algunos siglos antes de Cristo. El conejo era un animal desconocido para los griegos y romanos de la Antigüedad que visitaron la Península Ibérica. El historiador griego Polibio (siglo II a. C.) lo describe por primera vez:
Visto de cerca se asemeja a una liebre pequeña, mas cuando se le tiene en las manos se ve que es de forma muy diferente, y sabe también de modo distinto al comerlo; vive la mayor parte del tiempo bajo tierra.4
Su nombre vernáculo, conejo, proviene del término íbero (o «prerromano», según el diccionario de la Real Academia Española) kýniklos (κύνικλoς), que después derivó al término latino cuniculus, y al español conejo.3

Descripción

Ejemplar salvaje tumbado.
Se caracteriza por tener un cuerpo cubierto de un pelaje espeso y lanudo, de color pardo pálido a gris, cabeza ovalada y ojos grandes. Pesa entre 1,5 y 2,5 kg en estado salvaje. Tiene orejas largas de hasta 7 cm las cuales le ayudan a regular la temperatura del cuerpo y una cola muy corta. Sus patas anteriores son más cortas que las posteriores. Mide de 33 a 50 cm. en condiciones afables, incluso más en razas domésticas para carne. Todas estas características que posee ésta especie en estado salvaje pueden variar significativamente según la raza.
Los machos tienen la cabeza más ancha que la de las hembras.
El conejo de conejar mide de 34 a 50 cm. (longitud cabeza y cuerpo), las orejas miden de 4 a 8 cm. Su peso varía de 1,2 kg a 2,5 kg. Posee una piel de color pardo leonado pelirrojo, a veces colorado que permite su camuflaje para evitar a sus depredadores.
La talla de conejos domésticos varía muchísimo de una raza a la otra. El más grande, el gigante de Flandes, puede alcanzar 8 kg. y 80 cm. de longitud pero el conejo ariete enano sobrepasa apenas 1 kg, a veces menos para los conejos extra enanos. La piel originalmente es gris beige - a veces con matices negros o pelirrojos - un vientre más claro y el fondo blanco de la cola (rabo), mientras que los conejos domésticos presentan colores muy variados, uniformes, degradados o moteados. Existe cerca de 80 variedades.
Los dientes de un conejo, particularmente sus incisivos, crecen sin cesar. El conejo debe constantemente desgastar sus dientes con el fin de evitar que se vuelvan demasiado largos (lo que podría por otro lado herirle).
Ejemplar de conejo melánico.

Distribución

Era abundante en el Paleolítico, a juzgar por los restos descubiertos en la Península Ibérica.5 En la actualidad, su área de distribución abarca el norte de África y toda Europa hasta Rusia, siendo introducido en muchos lugares del continente con motivos cinegéticos. A lo largo de la Historia también ha sido llevado al estado de Washington (Estados Unidos), Chile, Sudáfrica y Australia, donde los conejos cimarrones se han convertido en la principal plaga del país debido a la ausencia de depredadores y competidores naturales.6

Hábitat

Vive en áreas secas próximas al nivel del mar con un suelo arenoso y blando para facilitar la construcción de madrigueras. Habitan en bosques aunque prefieren campos extensos cubiertos por matorrales donde pueden esconderse. Antiguamente también eran frecuentes en tierras de cultivo aunque los nuevos métodos de arado incluyen la destrucción de madrigueras de conejos. A pesar de ello, esta especie se ha adaptado a la actividad humana viviendo en parques, campos de césped o incluso cementerios. En ocasiones se encuentran en cultivos agrícolas donde se alimentan de lechuga, granos o raíces cuyo fin era la ingesta humana.

Comportamiento

El conejo es un animal gregario y territorial (territorios de menos de 15 m², en ocasiones solo 1 ó 2). En óptimas condiciones de terreno y alimento prefieren vivir en largas y complejas conejeras o madrigueras. En ellas habitan de 6 a 10 individuos adultos de ambos sexos. La jerarquía de dominancia es importante en los machos ya que establece quién tiene prioridad para el apareamiento.
Animal de hábitos nocturnos y crepusculares, se alimenta desde que anochece hasta que amanece y pasa la mayor parte del día en sus madrigueras.
Habitualmente son muy silenciosos pero emiten fuertes chillidos cuando están asustados o heridos. Otros tipos de comunicación son los olores y el contacto físico.
Ante la presencia de un potencial depredador permanece inmóvil intentando pasar desapercibido antes de huir a la carrera hasta un refugio. Este comportamiento provoca muchos atropellos, especialmente durante la noche.
Golpean el suelo con sus patas traseras, y lo pueden hacer varias veces dependiendo de lo exaltados que estén, cuando se enfadan, tienen miedo o cuando las hembras no se dejan cubrir durante la reproducción.

Alimentación

Excrementos finales de un conejo de conejar (los puntos del papel distan 0,5 cm.)
La abundancia de la especie, se basa, además de en su capacidad reproductora, en su condición de fitófago con doble digestión, asemejándose a los rumiantes. En efecto, el conejo practica la cecotrofia, de modo que las heces blandas (cecotrofos), ricas en bacterias y proteínas, son reingeridas para un segundo tránsito digestivo. Estos excrementos son más frecuentes por las mañanas, cuando los animales se encuentran en reposo. Como otros lagomorfos, el conejo ha estado considerado mucho tiempo como un rumiante, con los que no tiene ninguna relación; ello se fundamenta en la observación del comportamiento del conejo, que pasa largas horas removiendo las mandíbulas de derecha a izquierda. En realidad, estos movimientos no se explican por la rumia sino por la alimentación en dos tiempos. Primero, el conejo digiere la hierba que consumió; la celulosa es digerida por las bacterias Anaerobacter a ácidos grasos volátiles que sirven de nutrientes. Resulta de ello son los cecotrofos, excrementos verde oliva, blandos y brillantes que el conejo toma de salida del ano y vuelve a ingerir. Los excrementos finales del conejo son de un marrón oscuro, más gruesos (7 a 12 mm de diámetro) y duros.
En general seleccionan plantas compuestas, leguminosas y gramíneas vivaces de escasa talla y con tendencia a formar céspedes. En invierno su régimen consta de tallos y cortezas de arbustos. Puede cavar la tierra para encontrar raíces, semillas y bulbos; también es capaz de escalar arbustos y matorrales para comer los más jóvenes retoños.
Un adulto consume de 200 a 500 gramos de plantas al día. Cuando los conejos están presentes en densidad importante, su impacto sobre el medio es importante: traban la reproducción de ciertas especies de plantas pero también, en consecuencia, de animales.[cita requerida]

Reproducción

Conejos cautivos en Ohrid, Macedonia.
Se considera que una hembra ha alcanzado su pubertad a las 10 semanas de vida, aunque no resulta conveniente iniciar su vida reproductiva a esta edad, pues de lo contrario, la hembra no tendría su completo desarrollo corporal y su fertilidad se vería afectada en partos sucesivos, es por ello que se recomienda iniciar la vida reproductiva de las conejas cuando estas han alcanzado los 3 kg de peso aproximadamente (que corresponde a un 80 % de peso vivo adulto en razas productores de carne), o bien, cuando han cumplido los 4-4.5 meses de edad7 8 Son fértiles durante todo el año pero la mayor cantidad de nacimientos se dan durante la primera mitad del año. El periodo de gestación dura 32 días y las camadas oscilan normalmente entre 4-12 individuos. Pueden tener varias camadas al año aunque los abortos espontáneos y la reabsorción de embriones son comunes, posiblemente debido al estrés al que esta especie está siempre sometida.
Los neonatos, llamados gazapos, nacen sin pelo y ciegos. La madre sólo los visita unos pocos minutos al día para cuidarlos y alimentarlos con su leche. Los pequeños son destetados a las cuatro semanas de vida y tanto machos como hembras alcanzan la madurez sexual hacia los 8 meses de edad. Aunque pueden llegar a vivir 10 años, el 90 % de los ejemplares no supera el primer año de vida.
Gran parte del éxito reproductivo del conejo doméstico reside en la ovulación inducida, donde los óvulos sólo son liberados en respuesta a la copulación. Por otro lado, la placenta permite un alto grado de contacto entre la circulación materna con la de los fetos, al igual que la humana. Por esto mismo son muy útiles para el estudio de la embriología humana.[cita requerida]

Amenazas a la conservación

Cepo utilizado para cazar conejos

Plagas víricas

El conejo doméstico constituye una plaga en numerosos países, donde se ha tratado de controlar su número mediante la introducción deliberada de enfermedades contagiosas. El más claro ejemplo es la mixomatosis, introducida en 1950 en Australia y en 1952 en Francia, desde donde se extendió a toda Europa.

Mixomatosis

Es una enfermedad vírica que se transmite a través de vectores (artrópodos hematófagos como garrapatas y pulgas) y en condiciones silvestres presenta 9 días de incubación; la sintomatología de la enfermedad se manifiesta característicamente con una inflamación palpebral. El virus de la mixomatosis terminó con el 90% de los conejos silvestres y a pesar de los planes de recuperación que se llevan realizando desde los años 80, las poblaciones aún no han superado el bache. Como consecuencia de ello, un gran número de especies que se alimentaban de conejos han sido gravemente mermadas, como es el caso del lince ibérico y el águila imperial ibérica. Actualmente se efectúan vacunas en ejemplares silvestres en primavera para contrarrestar el virus. Por otro lado los conejos han adquirido resistencia y la mortalidad de la enfermedad es ahora menor. Los ejemplares adultos suelen ser resistentes a la mixomatosis por haberla superado de jóvenes.
En Australia surtió el efecto buscado al disminuir el número estimado de conejos desde 600 millones hasta alrededor de 100 millones. Sin embargo la resistencia natural de los conejos ha hecho fracasar los posteriores intentos de reproducir el éxito de los años cincuenta, donde la enfermedad fue fatal en el 99% de los casos. El gobierno australiano se niega a legalizar una vacuna para la mixomatosis, lo que ocasiona numerosas muertes en conejos como mascotas o de uso industrial.

Hemorragia vírica

Fue detectada por vez primera en España en 1988 aunque años atrás ya se habían dado casos de la enfermedad en China. Su origen parece estar en una mutación de un virus no patógeno presente en los lagomorfos. Se trata de una enfermedad muy contagiosa que resulta letal en la mayoría de los casos. Los ejemplares jóvenes tienen más posibilidades de sobrevivir a la infección y desarrollar resistencia frente al virus. La vacuna se suministra en primavera y se debe dejar un periodo de dos semanas entre la vacuna de la mixomatosis y la de la hemorragia vírica.
También se pretendió usar el calicivirus causante de la enfermedad en Australia, intentando reproducir el éxito de la mixomatosis. No obstante la enfermedad no fue tan efectiva como habrían esperado ya que sólo el 65% de los animales infectados murió frente al 99% de la mixomatosis. En parte se debe a que existe otro calicivirus menos virulento en las zonas húmedas y frías, que inmuniza a los conejos contra la hemorragia vírica. Al contrario que con la mixomatosis, sí existe una vacuna legalizada de la hemorragia vírica en Australia.

Relación con el ser humano

Un conejo de casa y su dueña comparten una manzana .
Los conejos de casa suelen llevarse bien con otras mascotas.
Se llama cunicultura o producción cunícola a la cría sistemática de conejos para su explotación. El conejo puede ser también una mascota que se adapta perfectamente a la compañía del hombre aunque, a diferencia de lo que se piensa es un animal que requiere un esfuerzo por parte de sus cuidadores para proporcionarle unos cuidados, alimentación y alojamiento adecuado, así como una atención veterinaria especializada.
El conejo es explotado como alimento, animal de compañía, animal de exposición, animal de laboratorio, por su piel, para obtener la lana de angora, además de ser una pieza común para los cazadores. Es posible que sea una de las especies peor tratadas por el ser humano. Incluso los ejemplares mantenidos como animales de compañía, rara vez gozan de unas condiciones mínimas de bienestar a causa de la poca información que suelen tener sus cuidadores sobre sus necesidades básicas.

Domesticación

Se trata de un animal de relativamente reciente domesticación. En 500 a. C., en China, Confucio describe como sus antecesores domesticaban conejos para alimentación y ofrenda a sus dioses.9 Hay datos históricos que demuestran que los romanos en el siglo I a. C. ya mantenían conejos en cautiverio con el fin de producir carne. Entre el siglo VI y X, los monjes franceses comenzaron a seleccionar conejos para formar una línea descendente de mayor aptitud cárnica. Dichos monjes tenían por costumbre comer "laurines" en periodo de Cuaresma, ya que estaban incluidos en los "platos acuáticos". Es así que la domesticación de los conejos inició en los monasterios al sur de Francia hace aproximadamente 1400 años, en ese momento los conejos silvestres estaban restringidos a la Península Ibérica con Oryctolagus cuniculus cuniculus y Oryctolagus cuniculus algirus; y en Francia colonizada Oryctolagus cuniculus cuniculus10
No obstante, sólo hasta el siglo XVI aparecen las primeras variaciones de la capa de pelaje del conejo y las primeras razas pioneras definidas.
Cuando los animales son domesticados se producen cambios a nivel morfológico, fisiológico, reproductivos y de comportamiento. Con los avances de las herramientas genéticas se podría investigar los cambios que sufren los animales en su comportamiento durante las fases de adaptación lo que les permitiera adaptarse y sobrevivir a las condiciones brindadas por el ser humano.Actualmente con el uso de las herramientas genéticas se ha iniciado el estudio de los cambios fenotípicos que los conejos han debido atravesar durante su proceso de domesticación. Es así que al comparar la genética de los animales salvajes de la Península Ibérica y Francia junto con los animales que ya han pasado por procesos de domesticación se ha estudiado el número de SNPs en sitios conservados no codificantes y secuencias codificantes así como la diversidad de nucleótidos dentro de las poblaciones de conejo salvajes.11 Lo que llega a sugerir a los investigadores de que el conejo es uno de los mamíferos más polimórficos que se han llegado a secuenciar hasta el momento, llegando a establecer que los conejos también haya podido sufrir un tipo de cuello de botella y una reducción de la diversidad genética durante la colonización a la Península Ibérica y el proceso de domesticación.

El conejo como animal de compañía

Son animales inquietos y curiosos, generalmente con buen carácter. Al ser animales presa no les gusta ser levantados ni manipulados de manera brusca. Por esta razón no deben ser manipulados por niños menores de 8 años y siempre con la supervisión de un adulto. Pueden aprender a hacer sus necesidades en una bandeja con lecho vegetal (nunca arena para gatos), facilitando su limpieza diaria. Son animales muy limpios a los que no es necesario bañar, estando totalmente contraindicado hacerlo. Su aparato digestivo es extremadamente sensible con lo que una de las bases de su bienestar es una correcta alimentación a base de heno y verdura de hoja verde. Por su condición de animales presa suele ser complicado detectar cuando están enfermos ya que tienden a ocultar los síntomas. Lo que en la naturaleza les ayuda para no llamar la atención a los depredadores, en el entorno doméstico es un problema a la hora de coger a tiempo patologías importante y peligrosas. Por lo tanto se debe observar y conocer bien sus hábitos de comida, su comportamiento y acudir a un veterinario especialista en animales exóticos al mínimo cambio de cualquier tipo respecto a lo habitual. Son unas mascotas muy silenciosas e inteligentes.
Los conejos, en Europa, deben vacunarse contra la mixomatosis y enfermedad hemorrágica vírica.
Al llegar a la madurez sexual pueden aparecer problemas de comportamiento, que se solucionan mediante la esterilización por un veterinario experto en exóticos. Es recomendable esterilizar a las hembras que se tienen como mascota, ya que la probabilidad de aparición de tumores uterinos o de ovarios es muy alta. Los ejemplares esterilizados se pueden tener juntos, sin tener problemas de peleas entre ellos. Los conejos son animales gregarios y por tanto deben vivir en compañía de individuos de su especie. Lo mejor es tener al menos una pareja de macho y hembra, ambos esterilizados. Los conejos que viven con otros conejos tienen una vida más larga, mejor calidad de vida, menos comportamientos destructivos y menos enfermedades.
Conejo relajado
A pesar de su aspecto adorable los conejos pueden mostrarse agresivos (gruñen, muerde, arañan, etc). La agresividad en conejos puede deberse a diferentes causas:
  • Estrés hormonal. Estas manifestaciones suelen desaparecer con la esterilización.
  • Son animales muy territoriales y pueden sentirse amenazados. Mejora con la esterilización y con ciertas pautas.
  • Porque estén asustados. Se deben seguir ciertas pautas para conseguir que confíen en nosotros
  • Porque se sienten agobiados y es una forma de indicar que necesitan tranquilidad.
  • El alojamiento inadecuado, la falta de compañía de individuos de su especie, la falta de espacio o de la posibilidad de llevar a cabo comportamientos naturales (como escarbar, correr, esconderse, roer, etc) puede provocar frustración que derive en agresividad re-dirigida o comportamientos destructivos.
Los conejos, al igual que los perros o los gatos no deben encerrarse nunca en jaulas. Deben disponer de un recinto de al menos 4 m2 en las horas en que no puedan ser vigilados, aunque lo ideal es tener en la casa al menos una habitación a prueba de conejos en donde puedan estar sueltos sin peligro. El recinto debe tener lugares para esconderse, una bandeja para sus necesidades (con lecho vegetal), una henera, un cuenco para el agua, etc. Todos los días deben salir a explorar y ejercitarse en un área mayor.
Un conejo bien cuidado puede vivir más de 10 años. Por lo tanto es un compromiso a largo plazo que no todo el mundo puede asumir.

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